La temporada ha acabado con el peor de los resultados que podíamos esperar y Asefa Estudiantes acabó en plaza de descenso ante 13.500 personas de las cuales algunos miles se quedaron para animar a la plantilla y despedir al capitanísimo Carlos Jiménez. Pero será difícil que veamos al Estu jugar Adecco Oro el año que viene, pues el Iberoestar Canarias, vencedor de la LEB y por lo tanto merecedor de subir a ACB, parece que será incapaz de reunir el suficiente dinero como para ratificar su ascenso. Además son tres equipos los que luchan ahora mismo por la segunda plaza de ascenso. El Cáceres tuvo problemas para jugar este año en segunda así que como para pensar en subir a Liga Endesa. El Menorca está en concurso de acreedores y es casi imposible que pueda recupersarse y subir. El Melilla tendría apoyo público pero le resultaría también difícil reunir suficente dinero. Así pues, en el probable caso de que no hubiera ascensos, tanto Asefa Estudiantes como el Blancos de Rueda Valladolid mantendrían la categoría. Además el Lucentum Alicante tiene muchísimos problemas y su disolución es inminente. La Generalitat le debe 600.000€ que, aún si los cobrara, los dejarían en diciembre como están ahora: sería sólo prorrogar una muerte ya innevitable. El Obradoiro también tiene problemas ya que se tiene que convertir en sociedad anónima y deberá vender muchas acciones y el gobierno gallego no lo va a ayudar. Cualquiera de estas dos muertes darían opción al Estu de jugar ACB. Parece bastante claro, aunque no es definitivo, que jugaremos ACB el año que viene y deberemos de empezar de cero, pues sólo Fernández, Granger, Martínez y Nogueira tienen ficha y el uruguayo podría salir dejando una buena cantidad de dinero. De la Fuente y Lofton podrían renovar. Así que, al menos hay que fichar a seis jugadores; media plantilla.